Los recursos vivos y no vivos son utilizados por los ecosistemas marinos y el hombre. Dentro de los recursos vivos se encuentran todas las especies acuáticas que forman parte de la cadena trófica en los océanos y en los recursos no vivos se encuentran los minerales que forman parte de los ciclos en el océano. A su vez, estos recursos pueden ser renovables y no renovables, es decir que algunos pueden ser finitos y necesitan ser manejados de manera integrada para su sostenibilidad en el tiempo.

El manejo de los recursos vivos prima en la necesidad de ajustar su utilización frente a las necesidades de la sociedad, sin comprometer los servicios ecosistémicos del futuro; por medio de la administración responsable en las actividades agrícolas, pecuarias, acuícolas, pesqueras y forestales. El enfoque ecosistémico que se de al recurso permitirá encontrar un equilibrio adecuado entre la conservación de sus componentes biofísicos y los procesos del ecosistema.

La CPPS, mediante su Plan Operativo, promueve la mejora de la conservación y ordenamiento de los recursos pesqueros, dentro de sus líneas de acción está la conservación de tiburones, rayas, quimeras y otros recursos pesqueros, para lo cual existe un Comité Técnico Científico del Plan Regional - Par de Conservación y Manejo de Tiburones, Rayas y Quimeras en la Región del Pacífico Sudeste (CTCPAR).